Promover la autonomía y la responsabilidad de los colectivos
El proyecto Recasé (Ruanda) apoya a las organizaciones campesinas para que puedan ser actores del cambio social y del desarrollo en su territorio. Uno de los principios, apoyado por Duhamic-Adri y Adenya, las dos organizaciones que llevan a cabo este proyecto, es promover la autonomía y la responsabilidad de estos grupos.
Para ello, el proyecto Recasé ha apoyado la puesta en marcha de Acciones Colectivas Concertadas. En estas acciones, a partir de un diagnóstico realizado en concertación con varios actores del territorio, se confió a las organizaciones de agricultores la gestión y la obras colectivas con el fin de resolver un problema en su territorio.
El problema detectado es el de las viviendas precarias y la falta de higiene, y el objetivo de estas obras ha sido construir aseos adecuados y restaurar las casas.
El principio de capacitación se ilustró principalmente en la práctica de la selección de los beneficiarios : a pesar del apoyo metodológico y financiero, el proyecto Recasé no impuso ningún criterio de selección. La única directriz fue variar los beneficiarios de estas acciones entre miembros y no miembros de la organización (en una proporción de 80/20).
Por ello, para seleccionar a los beneficiarios, los miembros de las organizaciones se consultaron entre sí. Como viven en la misma localidad y son vecinos, cada uno conoce las condiciones de vida de los demás miembros. El presupuesto limitado animó a los miembros de la OBC a elegir y priorizar así a los diferentes beneficiarios.
Este método tiene muchas ventajas :
– Los miembros de las OCB son más capaces de identificar entre ellos a los beneficiarios prioritarios porque conocen la situación de los demás.
– Los miembros de las OCB, y por tanto los beneficiarios, desempeñan un papel en la acción. Esto les permite participar en esta actividad, pero más generalmente en el proceso colectivo de toma de decisiones dentro de su organización.
– La consulta parece haber evitado los conflictos o la envidia.
– Para identificar a los beneficiarios no afiliados, las organizaciones colaboraron con las autoridades, fomentando así las relaciones.
Este ejemplo concreto, sacado de nuestra práctica sobre el terreno, ilustra perfectamente el principio central del proyecto Recasé : otorgar una gran responsabilidad a las organizaciones comunitarias para fomentar su autonomía.